Yo:
que muero en el blanco de los almendros de febrero
y resucito en octubre, en el ocre de las hojas muertas,
escribo sobre mí por temor a no reconocerme
en esta fría primavera en la que la rosa no nace
por miedo al crimen de la mano impía.
Yo:
que estuve tanto tiempo cuerdo
perdiendo las palabras de mis manos
recuperé la locura en unos versos siempre callados,
me pregunto si existo realmente o sólo soy fruto
de la ilusión de alguien que sólo quiere vivir,
si cuando llegue el día reconoceré la luz de mi última morada.
Yo:
que hoy me he invitado a volver sobre mí mismo
sin recordar las piedras removidas
ni las veces en las que el cielo se hizo el sordo,
dejaré huellas escritas para que nadie las borre
en este tiempo que prepara su fruto de otoño.
Ahora que mi cabello esta lleno de historia me dicen poeta,
porque las palabras completan mi alma,
sin embargo, no deseo morir intacto
..............................por eso me rompo en cada verso.
lunes, 2 de marzo de 2009
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Me gusta como escribes y venir a leerte.
ResponderEliminarCon tu permiso me ire pasando
Petonets
Hola Marlo. Hace mucho que no sabía de tí pero como la red es un pañuelo aunque sea moquero como decía mafaldita del mundo....
ResponderEliminarHe llegado desde el blog de Montse Oleart y me pasaré a leerte con tu permiso.